jueves, 16 de junio de 2011
Dracaena draco.
Drago
Ejemplar de drago en La Orotava, Tenerife.
Estado de conservación
Vulnerable (UICN 2.3)[1]
Clasificación científica
Reino: Plantas
Subreino: Tracheobionta
División: Magnoliophyta
Clase: Liliopsida
Subclase: Liliidae
Orden: Asparagales
Familia: Ruscaceae (Dracaenaceae)
Género: Dracaena
Especie: D. draco
Nombre binomial
Dracaena draco
L.
Sinonimia
Asparagus draco L. (1762).
Draco arbor Garsault (1764).
Draco dragonalis Crantz (1768), nom. illeg.
Palma draco (L.) Mill. (1768).
Stoerkia draco (L.) Crantz (1768).
Drakaina draco (L.) Raf. (1838).
Yucca draco (L.) Carrière (1859).
Draco draco (L.) Linding. (1926), nom. inval.[2] [3]
Dracaena draco, el Drago,[4] es una especie vegetal típica del Bosque seco mediterráneo y matorral suculento de acacias y erguenes presente en la Macaronesia, particularmente de las Islas Canarias, pero cuya mayor población se encuentra en el oeste de Marruecos. Existen parientes muy cercanos en el este de África y en algunas islas del océano Índico. El Drago se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural de la isla de Tenerife, conjuntamente con el pinzón azul.[5]
El drago se distribuye por algunas islas del archipiélago canario y en Cabo Verde, además de una zona continental en Marruecos.Esta planta de lento crecimiento (puede tardar una década en crecer 1 m) se caracteriza por su tallo único, liso en la juventud y que se torna rugoso con la edad. Es el único árbol del mundo cuya savia es de color rojo y no blanco. El tallo no presenta anillos de crecimiento, por lo que su edad solamente se puede estimar por el número de hileras de ramas, ya que se va ramificando después de la primera floración, aproximadamente cada 15 años. La planta de apariencia arbórea, está coronada por una densa copa en forma de paraguas con gruesas hojas coriáceas de color entre verde grisáceo y glauco, de 50 a 60 cm de longitud y unos 3 ó 4 de anchura. Puede alcanzar más de 12 m de altura.
Para los antiguos aborígenes, este árbol tenía propiedades mágicas. En la Antigua Roma y en la Edad Media también era considerado un árbol mágico. Su savia, que se transforma en roja en contacto con el aire ("sangre de drago"), se comercializaba debido a sus propiedades medicinales y a su uso en tintes y barnices. De su madera se hacían rodelas.
Plantas orquídeas
Las orquídeas u orquidáceas (nombre científico Orchidaceae) son una familia de plantas monocotiledóneas que se distinguen por la complejidad de sus flores y por sus interacciones ecológicas con los agentes polinizadores y con los hongos con los que forman micorrizas.
La familia comprende aproximadamente 25.000 (algunas fuentes informan de 30.000) especies, y quizá otros 60.000 híbridos y variedades producidas por los horticultores, por lo que resulta ser una de las familias con mayor riqueza de especies entre las angiospermas. Pueden ser reconocidas por sus flores de simetría fuertemente bilateral, en las que la pieza media del verticilo interno de tépalos —llamada labelo— está profundamente modificada, y el o los estambres están fusionados al estilo, al menos en la base.[1]
Las orquídeas constituyen un grupo extremadamente diverso de plantas, que pueden tener desde unos pocos milímetros de longitud (ciertas especies de los géneros Bulbophyllum y Platystele) hasta constituir gigantescas agregaciones de varios cientos de kilogramos de peso (algunas especies de Grammatophyllum) o presentar longitudes de hasta 13,4 m, como es el caso de Sobralia altissima, una orquídea recién descrita en 1999 en el Perú.[2] [3] Del mismo modo, las flores de las orquídeas varían en tamaño desde menos de 1 mm y difícilmente visibles a simple vista (Platystele) pasando por las grandes flores de 15 a 20 cm de diámetro en muchas especies de los géneros Paphiopedilum, Phragmipedium y Cattleya hasta los 76 cm de las flores de Phragmipedium caudatum. La fragancia de sus flores no es menos variable, desde el delicado aroma de Cattleya hasta el repulsivo hedor de las flores de ciertas especies de Bulbophyllum .[3]
Se encuentran en la mayor parte del mundo, si bien son especialmente abundantes en los trópicos. No obstante, su capacidad de adaptación les ha permitido conquistar un sinnúmero de nichos ecológicos, desde los más secos y calientes del planeta hasta los más húmedos y fríos ya que, literalmente, se distribuyen desde las regiones polares hasta el ecuador.[3]
La familia ha sido reconocida por los sistemas clásicos de clasificación de plantas, como el sistema de Cronquist,[4] así como por los más modernos, como el sistema de clasificación APG II y el sistema de clasificación APG III.[5] [6]
Pequeñas herramientas imprescindibles para el jardín
Cultivar y mantener un jardín no es sólo cuestión de regar y abonar cuando sea conveniente, sino que con frecuencia se realizan actividades, como la misma siembra o la poda, que requieren utilizar las herramientas adecuadas. Con un repertorio amplio y un uso correcto, los setos y arriates tendrán un aspecto inmejorable.
Aquí te presentamos algunos de los útiles imprescindibles, cuyas funciones comenzarán con el cultivo, el trasplante o la necesaria poda. Al adquirirlos, es importante tener en cuenta la función que cumplirán, así como su peso y tamaño, ya que no está de más pensar también en la comodidad, para asegurarnos el bienestar durante el tiempo de trabajo. Además, para garantizar una mayor duración en perfectas condiciones, los materiales inoxidables serán los más adecuados.
Azada: preparar el suelo para la plantación
El primer paso para crear un jardín es el cultivo de las plantas que deseemos. Para especies grandes como árboles y arbustos, o en el huerto, es indispensable la azada, para cavar y remover la tierra, así como para hacer surcos donde plantaremos las semillas. También sirven para retirar las malas hierbas. Fabricadas en acero, su duración está asegurada. Al igual que en otros utensilios, como las palas o picos, es necesario incorporar un palo en el anillo de la herramienta.
Pico: indispensable en terrenos duros
A la hora de levantar el suelo que destinaremos al cultivo, tal vez nos encontremos con que éste es demasiado duro. Para facilitar la tarea, optaremos por el pico. Después, para remover la tierra una vez que está más suelta, utilizaremos la azada. Como en el caso anterior, será necesario incorporar un mango a la herramienta.
Retirar la tierra con la pala
Si nuestra tarea consiste en plantar un arbusto o árbol de vivero, el primer paso será hacer un gran agujero en el terreno. Tanto para retirar la tierra como para devolverla a su sitio una vez colocado el vegetal, una pala nos facilitará mucho el trabajo.
Pala ancha para pequeños vegetales
A menudo cultivaremos plantas en macetas o en pequeñas zonas del jardín. En este caso, no se utilizan las azadas, sino pequeñas palas de mano que ayudarán a retirar las cantidades de sustrato necesarias, tanto para plantar bulbos o semillas como para trasplantar un ejemplar que ya ha crecido en un semillero.
El rastrillo, siempre útil
Remover la tierra para prepararla para el cultivo o recoger los deshechos del jardín, como las hojas secas o las malas hierbas, serán tareas menos tediosas con esta herramienta. La misma función cumplirán las escobillas de jardinería.
Ramas perfectas con las tijeras de podar
A la hora de recortar las plantas y flores, son indispensables unas tijeras adecuadas y, cómo no, afiladas. Este modelo con hoja intercambiable posee un sistema que facilita un corte preciso y una larga durabilidad. Con un diseño ergonómico, la tarea será mucho más fácil. Cortan con precisión los tallos, pero no conviene podar aquellos que son más gruesos de lo que admite el utensilio, ya que probablemente acabe desajustándose.
Tijeras cortasetos: diseña tu arbusto
Unos arbustos cuidados requieren una buena poda, tanto para sanear las ramas como para darles la forma deseada. Para ello serán necesarias unas tijeras más fuertes que las utilizadas en plantas de menor tamaño. Con un filo recto, un mango de madera y un perno anatómico, son las ideales para una poda cómoda y rápida. Para que las tijeras cumplan bien con su función, es imprescindible mantenerlas afiladas.
Adiós a la maleza: el escarificador
Una tarea importante para que el jardín tenga tanto buena salud como una excelente presencia, es eliminar las malas hierbas. La azada es perfecta en estos casos, aunque introduciendo un escarificador en el terreno, las eliminaremos de raíz, de un modo más fácil.
Para garantizar su perfecto estado, es conveniente dar aceite antes de almacenarlas, sobre todo en el filo, para evitar la oxidación. Además, no las utilizaremos para otras tareas que no sean las apropiadas: por ejemplo, al intentar cortar alambres con unas tijeras de podar, puede deteriorarse tanto el filo como el mecanismo que hace que éste se ajuste bien a la herramienta. Lo mismo puede ocurrir si cortamos ramas que no son las apropiadas al tamaño del utensilio.
Aquí te presentamos algunos de los útiles imprescindibles, cuyas funciones comenzarán con el cultivo, el trasplante o la necesaria poda. Al adquirirlos, es importante tener en cuenta la función que cumplirán, así como su peso y tamaño, ya que no está de más pensar también en la comodidad, para asegurarnos el bienestar durante el tiempo de trabajo. Además, para garantizar una mayor duración en perfectas condiciones, los materiales inoxidables serán los más adecuados.
Azada: preparar el suelo para la plantación
El primer paso para crear un jardín es el cultivo de las plantas que deseemos. Para especies grandes como árboles y arbustos, o en el huerto, es indispensable la azada, para cavar y remover la tierra, así como para hacer surcos donde plantaremos las semillas. También sirven para retirar las malas hierbas. Fabricadas en acero, su duración está asegurada. Al igual que en otros utensilios, como las palas o picos, es necesario incorporar un palo en el anillo de la herramienta.
Pico: indispensable en terrenos duros
A la hora de levantar el suelo que destinaremos al cultivo, tal vez nos encontremos con que éste es demasiado duro. Para facilitar la tarea, optaremos por el pico. Después, para remover la tierra una vez que está más suelta, utilizaremos la azada. Como en el caso anterior, será necesario incorporar un mango a la herramienta.
Retirar la tierra con la pala
Si nuestra tarea consiste en plantar un arbusto o árbol de vivero, el primer paso será hacer un gran agujero en el terreno. Tanto para retirar la tierra como para devolverla a su sitio una vez colocado el vegetal, una pala nos facilitará mucho el trabajo.
Pala ancha para pequeños vegetales
A menudo cultivaremos plantas en macetas o en pequeñas zonas del jardín. En este caso, no se utilizan las azadas, sino pequeñas palas de mano que ayudarán a retirar las cantidades de sustrato necesarias, tanto para plantar bulbos o semillas como para trasplantar un ejemplar que ya ha crecido en un semillero.
El rastrillo, siempre útil
Remover la tierra para prepararla para el cultivo o recoger los deshechos del jardín, como las hojas secas o las malas hierbas, serán tareas menos tediosas con esta herramienta. La misma función cumplirán las escobillas de jardinería.
Ramas perfectas con las tijeras de podar
A la hora de recortar las plantas y flores, son indispensables unas tijeras adecuadas y, cómo no, afiladas. Este modelo con hoja intercambiable posee un sistema que facilita un corte preciso y una larga durabilidad. Con un diseño ergonómico, la tarea será mucho más fácil. Cortan con precisión los tallos, pero no conviene podar aquellos que son más gruesos de lo que admite el utensilio, ya que probablemente acabe desajustándose.
Tijeras cortasetos: diseña tu arbusto
Unos arbustos cuidados requieren una buena poda, tanto para sanear las ramas como para darles la forma deseada. Para ello serán necesarias unas tijeras más fuertes que las utilizadas en plantas de menor tamaño. Con un filo recto, un mango de madera y un perno anatómico, son las ideales para una poda cómoda y rápida. Para que las tijeras cumplan bien con su función, es imprescindible mantenerlas afiladas.
Adiós a la maleza: el escarificador
Una tarea importante para que el jardín tenga tanto buena salud como una excelente presencia, es eliminar las malas hierbas. La azada es perfecta en estos casos, aunque introduciendo un escarificador en el terreno, las eliminaremos de raíz, de un modo más fácil.
Consejos de mantenimiento
Tener a nuestra disposición el correcto repertorio no será suficiente si no tenemos en cuenta los cuidados que éstas necesitan. En primer lugar, la mayoría de ellas poseen un filo que hemos de mantener siempre cortante, ya que, de lo contrario, su función no se cumplirá correctamente. Para ello, son adecuadas las piedras de afilar. La limpieza de las herramientas también es una parte importante en su mantenimiento: se hará con agua jabonosa y se tendrá especial cuidado en su secado. La desinfección la realizaremos con lejía o desinfectante.Para garantizar su perfecto estado, es conveniente dar aceite antes de almacenarlas, sobre todo en el filo, para evitar la oxidación. Además, no las utilizaremos para otras tareas que no sean las apropiadas: por ejemplo, al intentar cortar alambres con unas tijeras de podar, puede deteriorarse tanto el filo como el mecanismo que hace que éste se ajuste bien a la herramienta. Lo mismo puede ocurrir si cortamos ramas que no son las apropiadas al tamaño del utensilio.
Bambu
Bambusoideae es el nombre de una subfamilia de plantas que pertenecen a la familia de las gramíneas o Poaceae, una de las familias botánicas, más extensas e importantes para el hombre. Su nombre común es bambú. Los bambúes pueden ser plantas pequeñas de menos de 1 m de largo y con los tallos (culmos) de medio centímetro de diámetro, también los hay gigantes de unos 25 m de alto y 30 cm de diámetro. Aunque los verdaderos bambúes siempre tienen sus tallos leñosos, hay especies donde esto no es evidente.
La diversificación dentro de las Bambusoideae ocurrió hace 30 a 40 millones de años. Los bambúes leñosos forman un grupo monofilético hermano del clado que contiene a las especies herbáceas. Los bambúes leñosos, con sus tallos de hasta 25 metros de altura, ciertamente no se parecen al césped. La floración en muchas de estas especies también es inusual, ya que ocurre en ciclos muy variables, incluso se reporta una especie que lo hace cada 120 años. Aun cuando los tallos individuales viven por sólo una o unas pocas décadas, alguna forma de "reloj genético" que hace que muchas veces los tallos florezcan todos al mismo tiempo en todo el rango de distribución de la especie, llevándose a cabo una floración de tipo Gregario, en otras especies la floración puede ser de tipo Esporádico donde solo unos cuantos tallos pueden producir flores.
Algunas especies de bambúes son las plantas terrestres conocidas de crecimiento más veloz ya que se observan bambúes que crecen 1 m en 24 horas, pero esto se lleva a cabo en condiciones de laboratorio.
martes, 14 de junio de 2011
Cómo cuidar y hacer lucir al jardín
Sea cual sea su tamaño y características, cuidar y sacar partido del jardín no es una tarea ni costosa ni difícil. Las claves para tener un jardín saludable y esplendoroso son muy sencillas.
1. Cuida el suelo
La cantidad necesaria de agua y de nutrientes en el suelo, son la clave para un jardín saludable, con plantas de colores firmes y tallos orgullosos.
2. Combina el color de las flores
Las flores de colores opacos y sólidos son ideales para crear una sensación de profundidad. Las de colores vivos, salpicando su alegría en zonas muy puntuales, crean una sensación de optimismo y alegría, siempre que sepas dosificarlas adecuadamente.
3. Cuida las plantas silvestres
Las malas yerbas y los brotes silvestres no sólo atentan contra la estética de tu jardín: también pueden dañar a tus valiosas plantas y flores, al quitarles agua y minerales, espacio y oxígeno. Muchas plantas silvestres parasitan o tienen estrategias para liquidar a la competencia.
4. Elimina las pestes
Las plagas tienen que ser eliminadas. Si el insecticida que usas no es efectivo, no lo dudes y llama a un experto. Evitar colocar por tu cuenta productos peligrosos.
Cuatro sencillas estrategias para que tu jardín esté sano y vistoso, con un mínimo esfuerzo.
1. Cuida el suelo
2. Combina el color de las flores
Las flores de colores opacos y sólidos son ideales para crear una sensación de profundidad. Las de colores vivos, salpicando su alegría en zonas muy puntuales, crean una sensación de optimismo y alegría, siempre que sepas dosificarlas adecuadamente.
3. Cuida las plantas silvestres
Las malas yerbas y los brotes silvestres no sólo atentan contra la estética de tu jardín: también pueden dañar a tus valiosas plantas y flores, al quitarles agua y minerales, espacio y oxígeno. Muchas plantas silvestres parasitan o tienen estrategias para liquidar a la competencia.
4. Elimina las pestes
Las plagas tienen que ser eliminadas. Si el insecticida que usas no es efectivo, no lo dudes y llama a un experto. Evitar colocar por tu cuenta productos peligrosos.
Cuatro sencillas estrategias para que tu jardín esté sano y vistoso, con un mínimo esfuerzo.
La flor mas grande del mundo
Amorphophallus Titanum, también llamada Flor Cadavérica, tiene la peculiaridad de florecer solamente durante tres días cada 40 años, privilegio que la naturaleza le confirió a este municipio veracruzano.
El hecho generó interés de pobladores, autoridades, ecologistas e investigadores, quienes han acudido a la colonia Santa Catarina, del municipio de Río Blanco, donde nació de manera silvestre dicha planta que, a decir de especialistas, es nativa de latitudes asiáticas.
Dicha especie de planta llega a medir dos metros de altura y su peso alcanza los 75 kilogramos.
Algodonero
Las plantas de algodón pertenecen al género llamado Gossypium con alrededor de 40 especies de arbustos de la familia de las Malvaceae, oriundos de las regiones tropicales y subtropicales tanto del Viejo Mundo como del Nuevo. Son cultivadas para producir algodón.
En su estado silvestre, las plantas pueden crecer más de 3 m. Las hojas son anchas con 3 ó 5 lóbulos (a veces incluso siete). Las semillas están contenidas en una cápsula llamada baga y cada una rodeada por una vellosa fibra llamada hilacha.
El cultivo de algodón es uno de los que más productos químicos utilizan, de forma que puede contaminar las tierras de cultivo. El algodón también requiere gran cantidad de agua en comparación con otros cultivos.
Las hilachas se producen de forma natural en colores blanco, marrón y verde, por lo que en muchos lugares de cultivo comercial de algodón blanco se ha prohibido el cultivo de estas especies silvestres, para evitar la contaminación genética con las variedades de color.
Productos que se obtienen de la planta del algodón
Capullo de algodón.El algodón es un producto textil obtenido de la planta de algodón. Es de gran importancia económica debido a que de sus frutos se obtiene la fibra de algodón. También se emplea la palabra algodón para referirse a la fibra.
Del algodón se obtienen diversos productas de vestir, combustible para cohetes y recientemente se comprobó que el papel moneda (billete) del Euro está confeccionado íntegramente
Planta medicinal
Una planta medicinal es un recurso, cuya parte o extractos se emplean como drogas en el tratamiento de alguna afección. La parte de la planta empleada medicinalmente se conoce con el nombre de droga vegetal, y puede suministrarse bajo diferentes formas galénicas: cápsulas, comprimidos, crema, decocción, elixir, infusión, jarabe, tintura, ungüento, etc.
Manuscrito del De materia medica de Dioscórides, mostrando las supuestas propiedades medicinales de la mandrágora.
Hierbas medicinales en un mercado medieval, en Burgos.El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la época prehistórica, y es una de las formas más extendidas de medicina, presente en virtualmente todas las culturas conocidas La industria farmacéutica actual se ha basado en los conocimientos tradicionales para la síntesis y elaboración de fármacos, y el proceso de verificación científica de estas tradiciones continúa hoy en día, descubriéndose constantemente nuevas aplicaciones.[cita requerida] Muchos de los fármacos empleados hoy en día —como el opio, la quinina, la aspirina o la digital— replican sintéticamente o aíslan los principios activos de remedios vegetales tradicionales. Su origen persiste en las etimologías —como el ácido salicílico, así llamado por extraerse de la corteza del sauce (Salix spp.) o la digital, de la planta del mismo nombre.
En el metabolismo normal de todos los seres vivos, el organismo produce algunas sustancias a partir de los nutrientes obtenidos del medio; algunos de estos compuestos químicos forman parte del proceso en todas o casi todas las especies, mientras que otros reflejan las peculiaridades de cada una de ellas. Entre los compuestos de la primera clase —llamados metabolitos primarios— se cuentan los glúcidos y lípidos, aprovechados en la alimentación; los compuestos de uso terapéutico, por el contrario, corresponden normalmente a los metabolitos secundarios, y se obtienen sólo de organismos específicos.
Muchas especies medicinales identificadas científicamente sólo recientemente proceden de biomas amenazados. Existe una preocupación no desdeñable entre los biólogos acerca del impacto que el crecimiento en el consumo de especies posiblemente amenazadas produzca sobre la supervivencia de las mismas, y el estudio del cultivo sostenible de las mismas es una preocupación importante.
Manuscrito del De materia medica de Dioscórides, mostrando las supuestas propiedades medicinales de la mandrágora.
Hierbas medicinales en un mercado medieval, en Burgos.El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la época prehistórica, y es una de las formas más extendidas de medicina, presente en virtualmente todas las culturas conocidas La industria farmacéutica actual se ha basado en los conocimientos tradicionales para la síntesis y elaboración de fármacos, y el proceso de verificación científica de estas tradiciones continúa hoy en día, descubriéndose constantemente nuevas aplicaciones.[cita requerida] Muchos de los fármacos empleados hoy en día —como el opio, la quinina, la aspirina o la digital— replican sintéticamente o aíslan los principios activos de remedios vegetales tradicionales. Su origen persiste en las etimologías —como el ácido salicílico, así llamado por extraerse de la corteza del sauce (Salix spp.) o la digital, de la planta del mismo nombre.
En el metabolismo normal de todos los seres vivos, el organismo produce algunas sustancias a partir de los nutrientes obtenidos del medio; algunos de estos compuestos químicos forman parte del proceso en todas o casi todas las especies, mientras que otros reflejan las peculiaridades de cada una de ellas. Entre los compuestos de la primera clase —llamados metabolitos primarios— se cuentan los glúcidos y lípidos, aprovechados en la alimentación; los compuestos de uso terapéutico, por el contrario, corresponden normalmente a los metabolitos secundarios, y se obtienen sólo de organismos específicos.
Muchas especies medicinales identificadas científicamente sólo recientemente proceden de biomas amenazados. Existe una preocupación no desdeñable entre los biólogos acerca del impacto que el crecimiento en el consumo de especies posiblemente amenazadas produzca sobre la supervivencia de las mismas, y el estudio del cultivo sostenible de las mismas es una preocupación importante.
viernes, 10 de junio de 2011
Cocinar con flores
Quien quiera que piense que cocinar con flores es algo novedoso o extravagante no tiene más que acercarse a los recetarios de la cocina andalusí para percatarse de que existen innumerables alusiones al uso de las flores en la cocina. Si nos remontamos unos siglos, comprobaremos el empleo culinario de las flores en culturas como la romana, la griega o la hindú. Además de un agradable sabor y aroma, hacen más atractivos distintos platos, vinos y licores.
Las flores aportan matices de frescura y sabores inusuales que sorprenden al comensal. Aunque se utilicen de forma decorativa, sus llamativos colores y los atractivos olores que desprenden, no cabe duda de que estimulan los sentidos.
Son innumerables las flores que se emplean; desde pétalos de rosa recién cortados, magnolia, jazmín, flores de azahar, de malva, de mejorana, violetas, la hierba luisa, capuchina...
A la hora de escoger flores para la cocina hay que seguir unas pautas tan rigurosas casi como con las setas, ya que las hay comestibles y también tóxicas. Ser precavido y tener claro que no todas las flores se pueden comer, son dos premisas que se deben tener en cuenta antes de consumir cualquier flor.
Las flores de la floristería, por ejemplo, no son las más indicadas, ya que para mantenerlas frescas suelen añadir al agua conservantes que resultan tóxicos para la salud.
Cocotero
Fagara coco es un árbol siempreverde de la familia Rutaceae, natural de Argentina y de Bolivia donde crece en bosques mayormente colinosos, espiníferos. Su hábitat natural son las Sierras Pampeanas y las Sierras Subandinas.
Es una palmera monoica de tronco único, con frecuencia inclinado, de 10-20 metros de altura y de 50 centímetros de grosor en la base y estrechándose hacia la parte superior. En el ápice presenta un grupo de hojas que protegen el único punto de crecimiento o yema terminal que posee la planta.
Al no poseer el tronco tejido meristemático no engruesa, sin embargo las variaciones en la disponibilidad de agua inducen cambios en el diámetro del tronco.
El crecimiento en altura depende de las condiciones ecológicas, de la edad de la planta y del tipo de cocotero
Trepadora.
En botánica, se le llama trepadora, enredadera, escandente o bejuco (Puerto Rico) a toda planta que no se mantiene erguida por sí misma, necesitando un soporte para encaramarse: otra planta, un muro, un peñasco, etc. Para ello puede utilizar órganos como zarcillos, uncinos, raíces adventicias, etc. o se enrosca alrededor del soporte, llamándose entonces voluble. Ciertas enredaderas no necesitan un soporte, y pueden extenderse por la superficie del suelo sin ningún problema. Las enredaderas pueden secar a otras plantas o árboles, si no se les poda, al quitarle la importante luz solar a otras plantas. Sin embargo no son plantas parásitas, ya que solo buscan un soporte para recibir más luz; o bien, para buscar el lugar perfecto para su desarrollo.
No cultive enredaderas cerca de arbustos o árboles de aprecio. Así se evita el riesgo de que la enredadera le quite la luz al árbol o arbusto, y entonces este muera.
La enredadera es un detalle útil para esconder estructuras o elementos (ej. muros) que se quieran esconder o decorar.
Para evitar que la enredadera sea incómoda para otras plantas del jardín, intente sembrarlas cerca de los lugares que usted considere necesarios por sentido común.
Nunca se debe cultivar una enredadera en el césped del jardín. Las enredaderas se extienden por el suelo cuando no hay ningún soporte para poder enredarse, y pueden hacer que el césped muera por falta de luz.
Generalmente, las enredaderas requieren bastante agua y luz. Para evitar que se sequen, no olvide cultivarla en un lugar iluminado y regarlas regularmente. Riegue toda la enredadera, especialmente la base, donde nació.
Si no desea que la planta trepadora se extienda demasiado, cultive la enredadera en un lugar iluminado.
Antes de cultivar una enredadera en una maceta o tiesto, tenga en cuenta que es muy probable que no pueda mover el mismo cuando la planta se adhiera a alguna pared o estructura.
Es muy difícil y poco recomendado trasplantar una enredadera. En cualquier caso, tenga en cuenta que puede cortarle ciertas partes sin riesgo a que esta se seque; mas esto no está asegurado que funcione para todas las enredaderas. corte solamente las partes más recientes, nunca el tallo principal.
Si la enredadera desarrolla raíces durante todo sus tallos, es probable que ésta pueda multiplicarse con esquejes, y no necesariamente con semillas.
Las especies de palmeras más utilizadas y conocidas en jardinería
- Archontophoenix alexandrae
Es muy característico de esta especie la vaina de hojas que forma una masa uniforme con el tallo denominada capitel. Resiste heladas débiles (-2ºC). Poco difundida, pero se ve de vez en cuando en jardines meridionales protegidos. - Caryota urens
Conocida como Palmera de hoja de cola de pescado. Su inflorescencia aparece cuando tiene unos 12-14 años; siguen apareciendo hojas nuevas tras la primera floración, pero tras 5-6 años de este suceso, habrá completado su ciclo y muere. Especie poco difundida. - Chamaedorea elegans
Es una muy palmera muy popular como planta de interior. Alcanza unos 2 m de altura. En jardín se emplea en semisombra o a la sombra de otros árboles en climas sin heladas. Expuesta al sol, amarillea. - Chamaerops humilis
El Palmito resiste bastante el frío. Es una planta de origen mediterráneo, de pequeño tamaño, como arbustiva. Se emplea en la formación de grupos de numerosos ejemplares en jardines secos. - Chrysalidocarpus lutescens
La Areca es otra popular planta de interior. Como su tallo es múltiple, puede propagarse por división de tallo (con raíz) dividiéndose desde la base. - Cocos nucifera
El Cocotero es una palmera que alcanza los 12-24 m de altura, siendo su tallo más o menos encorvado o inclinado. Sólo vive en el exterior en climas tropicales; en el resto del mundo se emplea como planta de interior (delicada). - Howea forsteriana
La Kentia es una conocidísima y elegante planta de interior. Resiste heladas débiles (-4ºC), por lo que se puede cultivar al exterior en gran parte de la costa mediterránea. Se multiplican por semillas, y éstas no están preparadas para su siembra hasta dos años después de recolectadas. Tardan más de 6 meses en germinar. - Jubaea chilensis
La Palmera chilena puede emplearse como ejemplares aislados o en grupos, por su grosor y apariencia columnar. Su crecimiento es muy lento, de ahí que haya perdido popularidad a favor de otras palmeras de crecimiento más rápido. - Livistona chinensis
Tiene la hoja palmada con los segmentos horizontales, de tal forma que cuelgan los extremos. Su crecimiento tan lento ha contribuido a su menor difusión en los últimos años a favor de las Washingtonias, de aspecto similar y que crece 3 ó 4 veces más rápido. - Phoenix canariensis
La Palmera canaria alcanza los 15-18 m de altura, con un diámetro de tallo aproximado de 1 m. Crece unos 30-40 cm por año.
Apta para alineaciones, como ejemplares aislados o agrupadas en jardines amplios. En regiones frías se utilizan incluso como decorativas de interior en tiestos, y en las regiones templadas, al exterior. Muy cultivada. - Phoenix dactylifera
La Palmera datilera es muy parecida a la Palmera canaria pero existen diferencias:
- Phoenix canariensis no rebrota desde la base, y la Phoenix dactylifera sí.
- Además los foliolos de esta última especie son más estrechos, y verde azulados en lugar de verde-verde.
- El penacho de la P. canariensis es más grande que el de la P. dactylifera.
- La Canariensis crece más lentamente y alcanza menos altura que la Datilera.
Los frutos de Phoenix dactylifera son los dátiles comestibles. - Phoenix reclinata
Es parecida a la Palmera datilera pero con tallos múltiples que salen del pie. Necesita mucho espacio. - Phoenix roebelenii
Se trata de una palmerita enana, ornamental y atractiva para jardines pequeños o interiores muy luminosos. Se suele ver con un tronco menor a 1 m de altura, pero puede alcanzar 4 ó 5. - Rhapis excelsa
Palmeritas pequeñas relativamente poco cultivadas. Ninguna especie de este género alcanza más de 3 m de altura. Muchas son aptas para semisombra o interior. Suelen ponerse a la sombra de otras palmeras en climas que lo permitan, o como planta de interior. - Roystonea regia
La Palmera real de Cuba se caracteriza por conformar un capitel liso, verde dispuesto sobre un tallo único poco anillado, casi liso, de color gris blanquecino. Dada la rectitud del tallo se emplea en alineaciones. Aguanta poco frío por lo que sólo se cultiva en climas cálidos donde la temperatura nunca baja de -2ºC. - Sabal palmetto
Menos vistas que otras. Se parecen a simple vista a las Washingtonias. Resiste algunos grados bajo cero y van muy bien cerca de la costa. - Syagrus romanzoffiana (= Arecastrum romanzoffianum)
El Coco plumoso es una palmera que está de moda por su resistencia y aspecto tropical. No se usa apenas como planta de interior, excepto en grandes macetones con mucha luz, en una galería, invernadero o similar. Crecimiento rápido. - Trachycarpus fortunei
Es una de las palmeras que más resiste el frío (si no la que más): -20º C. Por esto se puede cultivar al aire libre en zonas de clima continental. Es muy característico su tronco recubierto de una especie de pelos. - Washingtonia filifera
Es otra especie ampliamente utilizada en el mundo. A -9º C sus hojas se chamuscan, pero pueden recuperarse. Soporta la proximidad al mar, por lo que es ideal en zonas costeras. - Washingtonia robusta
Es muy parecida a la anterior, de hecho tienen el mismo nombre común (Wachintona). También es muy cultivada. Se diferencian a la vista en que ésta, la W. robusta, tiene el tronco más delgado y es más alta que la W. filifera. Recuerda: W. Robusta, tronco delgado (lo contrario a lo que su nombre haría pensar). Resiste heladas de hasta -5º C.
Ambas especies de Wachintona son casi indistinguibles en los primeros estadios, pues los segmentos de W. filifera aparecen cuando esta planta tiene una cierta edad (más de un año).
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